VALÈNCIA, 29 de mayo. En un ambiente de reivindicación y lucha por los derechos laborales, una manifestación-piquete ha recorrido este jueves las principales arterias comerciales de València, coincidiendo con el séptimo mes desde el devastador episodio de la dana. El objetivo de la movilización fue informar a la ciudadanía sobre la huelga general programada y persuadir a los comerciantes de cerrar sus negocios en apoyo a la causa.

Convocada por sindicatos como CNT, CGT, Intersindical y COS, la protesta comenzó a las 12:00 en la Estación del Nord, avanzando hacia la emblemática calle Colón. Los manifestantes levantaron la voz en consignas que clamaban por un cambio: “vaga general”, “Mazón dimisión”, y “no son muertos, son asesinatos”, además de reclamar “trabajo digno” y cuestionar la presencia de CCOO y UGT con gritos de “dónde están, no se ven”.

Los asistentes distribuyeron panfletos en los comercios de la calle Colón, instando a los empleados a unirse a la huelga y decoraron escaparates con pegatinas que reflejaban su mensaje. Esta acción simbólica buscaba generar conciencia sobre la importancia de la lucha conjunta para mejorar las condiciones laborales.

La presencia policial no pasó desapercibida, con agentes de la Policía Nacional posicionados a la entrada de varios locales comerciales para controlar la situación y limitar el acceso a los manifestantes. Esta estrategia hizo que algunos comercios decidieran cerrar temporalmente sus puertas, un gesto que podría interpretarse como respaldo al movimiento.

Los participantes continuaron su recorrido por la calle Colón, alzando voces que resonaban con exigencias fundamentales como “no producir, no consumir”, y abogando por una “educación y sanidad públicas y de calidad”, así como “subir los salarios y bajar los alquileres”.

Durante el transcurso de la jornada, la policía detuvo a 22 huelguistas, llevándolos a una comisaría para su identificación tras una acción de protesta en la V-21. Sin embargo, según el parte de los sindicatos, todos los detenidos fueron puestos en libertad más tarde, lo que subraya las tensas pero firmes dinámicas entre los manifestantes y las autoridades.